Misa de Nuestro Señor de los Milagros Celebra la Fidelidad de Dios

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Dentro de una repleta Catedral de San Patricio, un cardenal de Perú celebró la misa anual arquidiocesana de Nueva York en honor a Nuestro Señor de los Milagros, una celebración de fe de mucha importancia en su tierra natal.

El cardenal peruano recordó a los muchos neoyorquinos de ascendencia peruana que el Señor de los Milagros fue enviado por Dios “para mostrarnos el camino de la verdad, de la fraternidad, y de la honestidad que deben estar presentes en todas las familias”.

“Esta (misa) me ha conmovido, porque confirma esa fe profunda en Dios que camina con nosotros y con quien caminamos… Este evento es un signo de esperanza, un signo de alegría, porque el Señor de los Milagros es una fuerza poderosa”, dijo el cardenal Pedro R. Barreto Jimeno, S.J., arzobispo de Huancayo, Perú, durante su homilía en la misa del 16 de octubre.

El cardenal Barreto también fue el celebrante principal y el cardenal Dolan pronunció las palabras de bienvenida. La misa fue seguida por una procesión de calle con una réplica de la imagen de Nuestro Señor de los Milagros, yendo desde la catedral hasta la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la calle 51 este.

“Todas las cosas son posibles si miramos a Jesús, si escuchamos lo que nos quiere decir en este momento de nuestra vida”, señaló el cardenal Barreto. “En nuestra vida personal, nuestra vida familiar y nuestra vida social, la vida que vivimos dentro de toda la humanidad, aquí en Nueva York, y dentro de nuestro amado Perú… La Palabra del Señor que hemos escuchado (hoy) nos hace conscientes del significado de la oración”.

El cardenal también habló de cómo las enseñanzas de Cristo se enfocan en la importancia de la oración en medio de las luchas diarias, de tener un diálogo con el Padre. “Podemos vivir con esperanza y con alegría porque Dios nunca abandonará a sus amados hijos e hijas”, dijo el cardenal Barreto.

Citando la primera lectura del día, de Éxodo 17, el cardenal Barreto recordó a los fieles cuán importante fue la oración para Moisés en sus momentos de tribulación. “Estamos en una guerra entre el bien y el mal... Hoy debemos renovar la gracia de nuestro bautismo para convertirnos en instrumentos de paz, como lo ha afirmado San Francisco de Asís... Nuestra ayuda viene de Nuestro Señor de los Milagros. Él nos fortalece en nuestro camino por la vida”.

El cardenal Barreto también señaló el mensaje de la segunda lectura (2 Timoteo 3), la importancia de mantener firmemente la fe de la infancia, basada en la Sagrada Escritura; y de la lectura del Evangelio (Lucas 18), el significado de orar a menudo “sin cansarse”.

El cardenal Dolan, al dar la bienvenida a la congregación, declaró: “¡Que viva Nuestro Señor de los Milagros! Es un honor y una alegría para mí darles la bienvenida a su hogar espiritual, la Catedral de San Patricio. Te damos la bienvenida y los acompañamos en vuestra devoción a Nuestro Señor de los Milagros. Amamos a la comunidad peruana y los necesitamos en la vida de nuestra Iglesia”.

El cardenal Dolan también expresó su “profunda gratitud” al cardenal Barreto por celebrar la misa, y al arzobispo Salvador José Piñeiro García-Calderón de Ayacucho o Huamanga, Perú, por servir como concelebrante. Y agradeció a los demás concelebrantes y a los numerosos fieles presentes, “pueblo de Dios; bienvenidos todos".

Los concelebrantes incluyeron al padre Enrique Salvo, rector de la Catedral de San Patricio; padre Lorenzo Ato, director de comunicaciones del Ministerio Hispano arquidiocesano, párroco del Sagrado Corazón de Jesús; padre Brian McWeeney, director del Apostolado Étnico arquidiocesano; y el padre Juan Daniel Peirano de la Diócesis de Trenton, nacido en Perú.

El Señor de los Milagros es una imagen pintada de Cristo que se venera en Lima, Perú. La imagen fue pintada durante el siglo XVII por un africano llevado de lo que ahora es Angola a Perú como esclavo. Una procesión anual en conmemoración de la imagen se lleva a cabo cada octubre.